Notas introductorias sobre
ética y bioética.
La ética puede entenderse en un sentido muy amplio como un
examen racional que llevan a cabo los seres humanos acerca de sus propios actos
en relación con otros seres humanos. El contexto de las preocupaciones filosóficas
en las que nació la ética son muy antiguas, generalmente en los ámbitos
académicos se sitúa el nacimiento de la filosofía en la Grecia Clásica y se ha
tenido a tres importantes personajes como sus fundadores o primeros exponentes:
Sócrates, Platón y Aristóteles.
Si bien nuestros tres filósofos no fueron los primeros en
hablar de filosofía, ni muchos menos podemos verlos como los inventores de la
disciplina, sí al menos se entiende que ellos fueron los primeros en
sistematizar tanto los problemas como las tareas a las que habría de dedicarse
la filosofía como una disciplina del pensamiento humano.
La filosofía más antigua remite a los primeros intentos por
explicarse las cosas y los hechos del mundo, sobre todo los fenómenos de la naturaleza.
Luego de dar explicación al mundo por medio de preceptos e ideas religiosas, los
filósofos presocráticos comenzaron a indagar y reflexionar acerca de aquello
por lo que se componían las cosas del mundo, los elementos naturales fueron los
primeros prospectos para afirmar que las cosas eran todas compuestas de agua o
de fuego y por cómico que hoy nos parezcan afirmaciones como esas lo que ellos
iniciaron fue una exploración racional del mundo, basados en una pregunta
esencial ¿qué es el Ser?
Con ello dieron origen a la que quizá sea la preocupación
filosófica por excelencia: la ontología. Aquella que intenta resolver qué es el
Ser de las cosas y cuyos progresos hasta el día de hoy están tan avanzados que
esta breve introducción no serviría ni siquiera para esquematizarlos.
Junto a ésta surgieron otras preocupaciones que ocuparon la
mente de aquellos dedicados al trabajo filosófico, una de las cuales es la preocupación
por las relaciones entre los seres humanos. Hay aspectos de la vida que no
pueden explicarse a partir de una relación entre elementos materiales, pero que
son importantes para el ser humano: lo bueno y lo malo, la justicia, cómo se
conforman aquellas reglas que dirigen la vida en sociedad, la virtud, por
mencionar algunos ejemplos. A las anteriores cuestiones intenta dar una
respuesta la dupla de la moral y la ética.
El fundamento de estas preocupaciones se puede explicar de
modo más o menos simplificado refiriendo a la existencia del ser humano en
comunidad. Los seres humanos vivimos en comunidad por necesidad, nuestra
existencia en soledad se vuelve complicada y pone en peligro la supervivencia,
por lo tanto necesitamos vivir en conjunto con otros para generar una
cooperación que nos permita satisfacer todas nuestras necesidades.
Ello nos pone frente a la cuestión del otro, la comunidad nos enfrenta a otros seres humanos que tienen –como
nosotros mismos- deseos y aspiraciones particulares, es decir, voluntad. Cuando en la comunidad
nuestras voluntades se enfrentan las diferencias de nuestros deseos se hace
patente y genera conflicto dado que cada uno de nosotros echaremos a andar
estrategias y buscaremos medios específicos para alcanzar esos deseos y
aspiraciones.
Permitir que ese conflicto escale a niveles que escapen a
nuestro control pondría en peligro la coordinación de las acciones que es
precisa para que una comunidad cumpla con uno de sus objetivos más elementales,
la garantía de la supervivencia humana. La vida es lo que se pone en peligro si
la comunidad no funciona por causa del conflicto entre voluntades.
Ante esta situación, los seres humanos nos hemos construido
siempre algunas reglas –normas- básicas que hagan posible mediar en ese
conflicto que resulta propio de la vida en comunidad y evitar que escale a
dimensiones incontrolables. Principios y normas morales que funcionan como el
suelo sobre el que se sostienen los actos humanos.
El contenido y el significado de esas normas y principios es
lo que hemos dado a bien llamar moral,
y ésta se construye por los propios seres humanos viviendo en comunidad, es
decir, no existen de modo natural entre los humanos, son una invención y como
tal están siempre en revisión, corrección y modificación, no son estáticos.
Estas tres actividades, la revisión, corrección y
modificación de las normas y principios morales, deben hacerse a partir de un examen
racional de las mismas y a ello es que llamamos ética, al examen racional de las normas y principios morales que
dirigen los actos de los seres humanos en comunidad.
Para terminar con este primer acercamiento al tema podemos
señalar que con el progreso del pensamiento humano, este cayó en cuenta de que si
su vida no se da sólo en relación con otros seres humanos, sino que se da
dentro de un contexto natural y en relación con la naturaleza, el conflicto que
antes mencionamos puede extenderse también a los actos humanos referidos a esa
naturaleza. De ahí surgió la bioética, de la necesidad de regular las
relaciones entre los seres humanos y la naturaleza, incluyendo la suya también.
De tal modo, podemos entender a la bioética como el examen
racional de los actos humanos referidos a la naturaleza y ya no sólo a otros
seres humanos.
Explicar y ahondar en todo los referente a los temas aquí
introducidos será una de las tareas de nuestro curso.
buen aporte gracias por dejar el apunte para repasar completar y comprender mejor el tema.
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ResponderEliminarGracias por la nota, sera de mucha utilidad para entender el curso
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