miércoles, 8 de agosto de 2012


Notas introductorias sobre ética y bioética.

La ética puede entenderse en un sentido muy amplio como un examen racional que llevan a cabo los seres humanos acerca de sus propios actos en relación con otros seres humanos. El contexto de las preocupaciones filosóficas en las que nació la ética son muy antiguas, generalmente en los ámbitos académicos se sitúa el nacimiento de la filosofía en la Grecia Clásica y se ha tenido a tres importantes personajes como sus fundadores o primeros exponentes: Sócrates, Platón y Aristóteles.
Si bien nuestros tres filósofos no fueron los primeros en hablar de filosofía, ni muchos menos podemos verlos como los inventores de la disciplina, sí al menos se entiende que ellos fueron los primeros en sistematizar tanto los problemas como las tareas a las que habría de dedicarse la filosofía como una disciplina del pensamiento humano.
La filosofía más antigua remite a los primeros intentos por explicarse las cosas y los hechos del mundo, sobre todo los fenómenos de la naturaleza. Luego de dar explicación al mundo por medio de preceptos e ideas religiosas, los filósofos presocráticos comenzaron a indagar y reflexionar acerca de aquello por lo que se componían las cosas del mundo, los elementos naturales fueron los primeros prospectos para afirmar que las cosas eran todas compuestas de agua o de fuego y por cómico que hoy nos parezcan afirmaciones como esas lo que ellos iniciaron fue una exploración racional del mundo, basados en una pregunta esencial ¿qué es el Ser?
Con ello dieron origen a la que quizá sea la preocupación filosófica por excelencia: la ontología. Aquella que intenta resolver qué es el Ser de las cosas y cuyos progresos hasta el día de hoy están tan avanzados que esta breve introducción no serviría ni siquiera para esquematizarlos.
Junto a ésta surgieron otras preocupaciones que ocuparon la mente de aquellos dedicados al trabajo filosófico, una de las cuales es la preocupación por las relaciones entre los seres humanos. Hay aspectos de la vida que no pueden explicarse a partir de una relación entre elementos materiales, pero que son importantes para el ser humano: lo bueno y lo malo, la justicia, cómo se conforman aquellas reglas que dirigen la vida en sociedad, la virtud, por mencionar algunos ejemplos. A las anteriores cuestiones intenta dar una respuesta la dupla de la moral y la ética.
El fundamento de estas preocupaciones se puede explicar de modo más o menos simplificado refiriendo a la existencia del ser humano en comunidad. Los seres humanos vivimos en comunidad por necesidad, nuestra existencia en soledad se vuelve complicada y pone en peligro la supervivencia, por lo tanto necesitamos vivir en conjunto con otros para generar una cooperación que nos permita satisfacer todas nuestras necesidades.
Ello nos pone frente a la cuestión del otro, la comunidad nos enfrenta a otros seres humanos que tienen –como nosotros mismos- deseos y aspiraciones particulares, es decir, voluntad. Cuando en la comunidad nuestras voluntades se enfrentan las diferencias de nuestros deseos se hace patente y genera conflicto dado que cada uno de nosotros echaremos a andar estrategias y buscaremos medios específicos para alcanzar esos deseos y aspiraciones.
Permitir que ese conflicto escale a niveles que escapen a nuestro control pondría en peligro la coordinación de las acciones que es precisa para que una comunidad cumpla con uno de sus objetivos más elementales, la garantía de la supervivencia humana. La vida es lo que se pone en peligro si la comunidad no funciona por causa del conflicto entre voluntades.
Ante esta situación, los seres humanos nos hemos construido siempre algunas reglas –normas- básicas que hagan posible mediar en ese conflicto que resulta propio de la vida en comunidad y evitar que escale a dimensiones incontrolables. Principios y normas morales que funcionan como el suelo sobre el que se sostienen los actos humanos.
El contenido y el significado de esas normas y principios es lo que hemos dado a bien llamar moral, y ésta se construye por los propios seres humanos viviendo en comunidad, es decir, no existen de modo natural entre los humanos, son una invención y como tal están siempre en revisión, corrección y modificación, no son estáticos.
Estas tres actividades, la revisión, corrección y modificación de las normas y principios morales, deben hacerse a partir de un examen racional de las mismas y a ello es que llamamos ética, al examen racional de las normas y principios morales que dirigen los actos de los seres humanos en comunidad.
Para terminar con este primer acercamiento al tema podemos señalar que con el progreso del pensamiento humano, este cayó en cuenta de que si su vida no se da sólo en relación con otros seres humanos, sino que se da dentro de un contexto natural y en relación con la naturaleza, el conflicto que antes mencionamos puede extenderse también a los actos humanos referidos a esa naturaleza. De ahí surgió la bioética, de la necesidad de regular las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza, incluyendo la suya también.
De tal modo, podemos entender a la bioética como el examen racional de los actos humanos referidos a la naturaleza y ya no sólo a otros seres humanos.
Explicar y ahondar en todo los referente a los temas aquí introducidos será una de las tareas de nuestro curso.

3 comentarios:

  1. buen aporte gracias por dejar el apunte para repasar completar y comprender mejor el tema.

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  3. Gracias por la nota, sera de mucha utilidad para entender el curso

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